Bad Ash 1. Saltan chispas

Ash lleva toda la vida enamorada de su vecino de al lado, Tyler, aquel al que durante años creía conocer mejor que a sí misma pero que diversas decisiones los hacen separarse. Ahora, él tiene una novia que no tiene nada que ver con ella, por lo que se ha resignado a amarlo desde la distancia. Hasta que un día, el mejor amigo de Tyler, Cam, le propone ayudarla a conquistarlo. Sin embargo, puede que no todo suceda tal como los dos esperaban.

Lo primero que hay que reconocer de esta historia es que, si bien toma muchos clichés como la vida en el instituto, el enamoramiento desde la infancia, el triángulo amoroso, el chico malo... la autora consigue con su forma de contar las cosas que los capítulos te enganches y no puedas soltar el libro.

Las interacciones entre Ash y Cam o entre ella y sus amigas son graciosas, dulces y muy entretenidas, y para mi Cam se ha robado la historia desde el primer momento. Tyler me ha resultado indiferente, cuando no cargante, y sus partes de la historia eran las más aburridas y pesadas con diferencia. Ash ha tenido momentos brillantes pero otros en los que le daría de bofetadas, pero hay que resaltar que la autora alterna momentos positivos y negativos con todos sus personajes. Esto ayuda a no idealizar excesivamente a ninguno y es acorde a esa etapa que es la adolescencia, en la que los errores que se cometen hacen daño al resto y también a uno mismo. Como parte negativa, además de Tyler, se queda el hecho de que Ash reflexiona poco sobre cuán positivo es cambiar y fingir ser alguien que no es para atraer a alguien, pero espero que eso cambie en los siguientes libros. Una lectura muy adictiva, entretenida e indispensable para quienes amen las tramas de enredos y tensión sexual y amorosa.

Colibrí.