Un espía impecable: Richard Sorge, el maestro de espías al servicio de Stalin

Un espía impecable, es una magna obra de Matthew Owens que por su factura ha sido merecedor de ser elegido libro del año por los rotativos británicos The Sunday Times y The Economist.
A lo largo de las más de 400 páginas del libro entraremos en conocimiento de las aventuras y desventuras de Richard Sorge, un alemán que ejerció de espía para el Komintern Internacional.
Además de saber de su biografía, el libro de este licenciado en Historia por la Universidad de Oxford, centra la historia en la misión que Ricard Sorge desempeño, como espía soviético, en el Japón justo antes de que ese país entrase en la II Guerra Mundial.
El libro, además de una biografía muy bien documentada y de un libro de Historia, es también la reivindicación de la figura de Richard Sorge, un comunista convencido que avisó reiteradamente a sus mandos en la Unión Soviética sobre la inminente invasión de Rusia por parte de los ejércitos del III Reich.
Sorge llegó, a pesar de que se jugó la vida realizando labores de espionaje para la URSS, a ser mal considerado por el servicio de inteligencia al que pertenecía, y sus informaciones muchas veces cayeron en «saco roto».
De hecho, fue el mismo Stalin el que desestimó los constantes avisos de que estaba a punto de desencadenarse la Operación Barbarroja, el nombre el clave que para la Wehrmacht tenía la invasión de la URSS.
A pesar de que se trata de un libro excelentemente documentado, con más de 100 páginas de notas al final del volumen, en ningún momento el lector siente que se encuentre sepultado por una montaña de datos.
Muy al contrario, la prosa evoluciona de manera ágil en clave de biografía novelada con pasajes que en determinadas ocasiones pueden llegar a resultar hilarantes.
El ensayo narra la vida de Richard Sorge, un hombre singular y de una pieza que no dudó en sacrificar su vida para informar a la Unión Soviética de los peligros que se cernían sobre ellos.
La amenaza era doble: por un lado, en junio de 1941 se desencadenó la Operación Barbarroja, de la que Richard Sorge avisó reiteradamente a Moscú de que la invasión era inminente, aunque fue el propio Stalin el que descartó la información.
Por otro lado, Sorge, que estaba inmejorablemente relacionado con la embajada alemana en Tokio y con la comunidad germana en la capital japonesa, informó sobre la posible entrada de Japón en la II Guerra Mundial.
Richard Sorge finalmente, a mediados de los años sesenta del pasado siglo fue rehabilitado como Héroe de la Unión Soviética, en parte debido a que el gobernante de esa época, Nikita Jrushchov, fue presidente del KGB.
Un espía impecable es un libro sólidamente construido, bien documentado y de lectura agradable, ya que Matthew Owens se ha desgañitado para que no se convierta en un mamotreto de Historia, y si en un interesante libro de divulgación.
Un libro imprescindible para aquellos que gustan de las biografías en general y de las biografías de espías en particular.
Además, el texto permite tener conocimiento de lo que era Japón y su capital Tokio, en los años inmediatamente precedentes al ataque a Perl Harbour, hecho que desencadenó la entrada de la Estados Unidos en la II Guerra Mundial.