La sirena roja

Tras haber leído Blanco Inmaculado y este primer libro de la saga de Chassereau y Macua, puedo decir que uno de los puntos fuertes de esta autora es crear parejas de policía que tienen mucha química para el lector. No me refiero a química entre ellos a nivel romántico, sino química como personajes de novela.

Su forma de escribir hace que los personajes se sientan muy reales y puedas llegar a empatizar con ellos. No significa que te vayan a gustar sí o sí pero son muy creíbles, tanto sus personalidades como sus interacciones. Son dos policías “normales” con sus preocupaciones y sus cosas.

En este primer libro vamos a encontrar un caso interesante. Una primera víctima con la espalda desollada al más puro estilo Hannibal Lecter. ¿Será una venganza? ¿Un loco?

Una trama sin mucha complejidad que entretiene bastante. Quizás la autora peca un poco de alternar demasiado con la vida personal de los protagonistas. Por un lado, esto sirve para darles ese toque de realidad que comentaba al principio, pero por otro a veces vela un poco la investigación y se pone en primer plano. Personalmente algunas inseguridades de Eider me han parecido algo repetitivas y aunque está claro que la autora quería poner de relieve alguna cosa de la que nunca se habla, en ocasiones me ha parecido algo forzado.

Sea como sea os digo que Blanco inmaculado me encantó y que por supuesto no se le puede pedir lo mismo a un segundo libro en el que aun era una autora novel que ahora, por lo que este libro está más que aprobado, se nota incluso la evolución desde Chamusquina y sin duda seguiré con la saga, aunque… creo que no podré resistirme a intercalar el segundo caso de Lur y Maddi: Purasangre que sale a la venta el 07/03