Me ha hecho reír a carcajadas y llorar como una Magdalena. La autobiografia de Trevor Noah nos lleva al Johannesburgo de 1984, al apartheid vivido en primera persona. Una historia increíble contada desde el humor que te devuelve la esperanza: en un mundo en el que todo está mal sigue habiendo personas maravillosas. Una lectura muy recomendable y de la que se pueden extraer muchas lecciones de vida. |