El clan de los libreros magos

Este libro me ha dejado con un sabor agridulce y sentimientos encontrados. Había leído, no hace mucho, Magia Angelical, y cuando vi que su autor, Garth Nix, sacaba nuevo libro me dije: ¡a por él!


Es probable que esas expectativas me hayan jugado una mala pasada. El caso es que, en este libro, no he sabido identificar el estilo del autor tal y como yo lo recordaba. Me ha dado la sensación de que "Magia Angelical" y "El clan de los libreros magos" estaban escritos por dos autores diferentes.


Aún así, voy a intentar dejar esa percepción personal de lado y ser lo más objetiva posible con la reseña.


Estamos ante una lectura de corte juvenil. Con un lenguaje sencillo, personajes ligeramente infantilizados y una magia que, aunque a momentos adquiere tintes oscuros, mantiene siempre ese trasfondo de sutil inocencia propia de cuentos de hadas. Las figuras mágicas han sido, para mí, el mayor punto fuerte de la novela. El mundo de los libreros-magos, que vincula directamente el mundo de las letras con la magia, y su distribución entre diestros y zurdos, sumados a la ambientación londinense, es el robusto pilar que sostiene toda la obra.


Sin embargo, la trama se me ha antojado algo apresurada y he echado de menos algunas escenas más de pausa y reflexión. Se va encadenando acción tras acción a un ritmo tan trepidante, que me ha costado encontrar el momento para conectar bien con los protagonistas. Y la resolución final, aunque no me ha disgustado, se me ha quedado un pelín fría.


Creo que es una buena lectura para que los más jóvenes empiecen a tantear el mundo de las letras, pues me parece muy bonito el mensaje que transmite de amor por la lectura y su asociación directa con la magia. Sin embargo, para aquellos lectores más curtidos, especialmente para los que somos seguidores acérrimos de la fantasía, la historia se queda un poco corta.