El amor verdadero existe y la felicidad también, pero a veces los tenemos frente a nuestras narices y no podemos verlos. Esta es la historia de Emma y Dexter, dos amigos que a lo largo de veinte años se encuentran y se pelean, acompañándose y distanciándose por sus propios aciertos y errores. Siempre entre ellos está el amor, que no llega a concretarse y estas todo el libro esperando a que se decidan y pase algo. Siempre esto sucede el 15 de julio, día de San Swithin o Suituno, el santo de la lluvia. Tiene un giro argumental que te va a dar ganas de romper todo, pero es el correcto para este libro. El final es todo lo que se necesita para llorar a moco tendido. Y si esa carta no se hubiera perdido... (no entiendo porque sacaron esa escena en la película) Pero crecer es así, hay amores que se pierden, otros se transforman, algunos evolucionan y otros se olvidan... No quiero contar mucho, porque todo sería spoiler, pero tal vez ya vieron la película. Me dijeron que no lo lea porque iba a sufrir, y así y todo lo leí, y terminé amándolo mientras lloraba desconsolada. Mi puntaje: 5 Marinas |