Dulce Despedida

Es la historia del primer amor de Charlie Lewis en su verano posterior a la graduación (1997) y esa transición mágica entre la adolescencia y el comienzo de la vida adulta.

Está narrado desde la perspectiva del presente de un Charlie ya adulto (alternando dos líneas cronológicas, juventud y destellos de la edad adulta) desde la melancolía pero con la dulzura que aporta la experiencia y el paso de los años.
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Charly nos cuenta como tras el abandono de su madre que se fue con otro hombre y un padre alcohólico y depresivo, intenta pasar el menor tiempo posible en casa.
En esta etapa conoce a Fran Fisher, una joven rica y guapa de la que se enamorará completamente. Para tener la oportunidad de pasar más tiempo a su lado hará algo que jamás se hubiera planteado: se une a la Cooperativa del Bardo, un grupo de teatro que ensaya para representar la obra de Romeo y Julieta.

La trama es simple, centrándose en la historia del primer amor del protagonista, y las típicas sensaciones adolescentes. Pero se complementa con temas importantes de esa etapa: la amistad, la incertidumbre del futuro, las dificultades familiares...

Me ha resultado una historia sencilla, bonita pero sin pretensiones. El ritmo se me hizo lento y a veces me faltó profundidad (en cuanto a la trivialidad que representa el primer amor) y me hubiera gustado conocer más sobre el Charlie adulto, aunque entiendo que ese no es el enfoque de la novela.

Creo que iba con muchas expectativas ante este autor y esperaba más de la historia. Por lo que deduzco de otras opiniones no es su mejor obra publicada así que le daré otra oportunidad porque me ha parecido un libro escrito con mucha honestidad y ternura. A pesar de la simplicidad de la historia, tiene buenos diálogos y las situaciones, ambientación y personajes están muy bien elaborados.

Además, me trasladó e hizo disfrutar de los años 90 y me fascinaron las referencias a Shakespeare.