Lo bueno de los clubes de lectura es que te hacen descubrir lecturas que a priori no hubiéramos elegido. Una historia que nos hace pensar, nos sobrecoge, nos emociona. al menos así la he sentido yo: terminar el libro con el sobrecogimiento atrapado en la garganta. La maternidad vista desde diferentes puntos de vista y todos igualmente válidos. Es demasiado compleja como para reducirla sólo a los instantes de felicidad. Tal vez sería necesaria que se hablara tanto de lo bueno como de lo malo para ser conscientes de la realidad de la maternidad.
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