La hija única

La hija única ha despuntado en el último año como una de las más importantes novelas del panorama literario internacional. Nominada al prestigioso premio International Booker Prize, la historia de la mexicana Guadalupe Nettel, nos acerca un relato que ahonda profundamente en las claves de la maternidad, la deseada, la no deseada, o aquella no esperada y que nos hace afrontar duras pruebas y miedos. A través de la visión de tres mujeres tan cotidianas como diferentes entre sí, Laura, Alina y Doris, y de las relaciones que se establecen entre ellas, este pseudo ensayo nos deja ahondar en las diferentes visiones y percepciones de la mujer, la maternidad y sus diferentes roles sociales.
Un relato que advierto es duro, desgarrador, que lejos de mostrar la maternidad apacible y dulce que tantas culpabilidades ha generado, nos da una bofetada y nos hace afrontar todo el sufrimiento y dolor que han sido tabú social durante tiempo, la enfermedad infantil, el duelo perinatal, la depresión postparto, temas reales y cercanos que sin embargo cuesta nombrar con la boca grande. Todo ello aderezado con el precioso simbolismo del reino animal y con la evolución vital de estas tres mujeres que nos hará empatizar en un ejercicio de sororidad perfecto.
Ha sido un libro difícil de leer por todo lo que me ha hecho sentir, como madre que soy, me ha mostrado situaciones dolorosas que me han aterrado, sentimientos con las que he comulgado, y opiniones que me generaron increíbles debates internos, una percepción totalmente diferente de la maternidad a la que estamos acostumbradas. Una historia redonda, de la que sólo me han sobrado las últimas cinco páginas, que he de reconocer que me dejaron un poco desconcertada. Aún así, un libro necesario, que remueve conciencias, un maravilloso relato que os recomiendo sin dudar.