La sed

Nesbø lo hace una vez más. Desde el comienzo nos sumerge en una trama incomparable y de la cual todo el mundo, fanáticos de la serie o quienes recién la conocen, se sentirá inmediatamente enganchado. Un libro en el que podemos ver la calidad literaria del autor, respetando los parámetros de la novela negra nesbøniana —acabo de sacarme esa definición cual mago de su galera, lo siento—. Sin embargo, ha sido de los libros más predecibles que me he encontrado del autor, lo cual no quiere decir que sea menos que el resto o que no se disfrute.

La narrativa de Jo Nesbø —me repito por enésima vez—, es increíble. No importa cuánto relleno/paja haya, lo disfrutas de principio a fin y, contrario a otros libros del género, sientes que ese relleno es totalmente necesario. ¿Por qué? Porque quienes nos hemos enamorado de esta serie, disfrutamos conociendo más y más a nuestro protagonista favorito «Harry Hole».

En cuanto a los personajes, no puedo decir más que lo que ya he dicho en las nueve reseñas anteriores. ¡Son increíbles! Sin embargo, Nesbø realiza, en esta ocasión, algo que no me ha agradado demasiado y que ha hecho que le dé la calificación final y es el hecho de sacar un as de debajo de su manga, agregando un personaje, que se supone es de los comienzos de Harry, pero que jamás se nombra, ni se deja entrever su existencia, en los libros anteriores. No puedo decir que tendría que haberlo nombrado desde el inicio de la serie, ya que, como todos sabemos, en la mayoría de los casos —y creo que no me equivoco en asegurar que en el caso de Nesbø es así—, la serie se construye sobre la marcha, sobre todo, en lo que se refiere a novela negra/novela policial. No obstante, me hubiese gustado que mínimamente en Policía, se nos dejara ver esto, para que no chocara tanto.

En conclusión, es un libro, una historia, totalmente recomendable; a pesar de que no ha logrado desplazar a ninguno de mi TOP 3 de favoritos de la serie, y haya quedado en el TOP 3 de los que menos me han gustado, lo que, como ya mencioné anteriormente, no quiere decir que no sea increíble. Por eso, con total sinceridad, y una vez más, les recomiendo que lean no solo este, sino todos sus libros —incluidos los que no tienen que ver con el comisario de Delitos Violentos: Harry Hole—, porque estoy segura de que no se arrepentirán, por el contrario, lo agradecerán; sobre todo, si son amantes del género.