Fantasma

Fantasma (2011) nos trae de vuelta de Hong Kong a Harry Hole que trabaja como cobrador para un rico financiero. Vuelve porque el hijo de su ex-pareja, Oleg, está metido en líos con la droga y acusado de asesinato. Aunque Harry Hole vive hace años en el extranjero y tiene pareja, sigue pensando que la mamá de Oleg, Rakel, es el amor de su vida.

Harry ya no pertenece a la Policía de Oslo y es más bien fríamente acogido por su ex jefe, Hagen. En cuanto al colega Mikael Bellman, el hombre está en pleno ascenso social y profesional, aunque es un personaje cínico, manipulador y corrupto. Se dice que será el próximo Jefe de la Policía de Oslo. Además que odia a Hole con su fama de super-poli con estilo libre.
El hijo de Rakel no ha evolucionado bien. Se ha metido con la droga y trabaja para un dealer que llaman El Fantasma porque nadie lo ha visto. Oslo es una ciudad gangrenada por la droga y los políticos se van a comprometer con una campaña de "limpieza", pero que favorece a un solo cartel que se enriquecerá y dará su tajada a los políticos locales.

El opus es grueso y me aburrió al comienzo, pero hacia la mitad la historia toma un giro palpitante, adictivo.
Hole se va a dar a fondo, como suele hacerlo y logrará una vez más salir desfigurado : ya tiene un dedo en menos (cf El muñeco de nieve) y una cicatriz que le atraviesa el rostro.
El final es abierto con una escena final escalofriante. Oleg encarna el Mal.

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