Los perros y los lobos de Irène Némirovsky es una novela situada en la Europa de inicios del siglo XX. Ada es huérfana de madre y vive al lado de su padre Israel Sinner, un intermediario judío quien siempre lleva a su hija a completar sus compras y ventas de los productos de la época tales como azúcar y trigo. Su rutina cambia cuando Rhaissa, esposa de su hermano, queda viuda y es cuando Israel cuidará de ella y sus hijos, Ben y Lilla. Rhaissa aspira a un mejor nivel de vida y pone sus esperanzas en la belleza de su hija. Por otro lado, Ada conoce a Harry Sinner, pariente muy lejano quien vive en la parte alta de la ciudad, donde solamente habitan las clases privilegiadas. Una noche, en medio de disturbios, Ada y Ben huyen y encuentran la residencia de la familia de Harry. A partir de ahí, su situación financiera cambia lo que le permite a la tía Rhaissa preparar a sus hijos en clases de francés. Madame Mimi es la profesora francesa e invita a los niños a una fiesta en casa de sus lejanos y acomodados parientes. Harry mira a Ada y solamente la recuerda como la niña sucia quien entró una noche buscando ayuda y la rechaza como amiga. Madame Mimi convence a Rhaissa de viajar y establecerse en París para que los niños tengan un mejor futuro. Los primeros dos años les va muy bien; desafortunadamente, Israel desaparece y con él, el envío de remesas para gastos de Ada. Rhaissa comienza a trabajar como costurera mientras que Lilla como actriz de mala fama; Ada se enfoca más en la pintura y Ben comienza a trabajar siendo ambos muy jóvenes. Ben propone matrimonio a Ada para dejar el hogar y los malos tratos de Rhaissa. Ada se dedica a pintar sus recuerdos y personas no felices. Un día observa a Harry y su esposa en una librería de segunda y se entera que la esposa de Harry se niega a comprar un costoso volumen antiguo; Ada lo compra y se lo deja a Harry de manera anónima; de igual manera, ella ha dejado dos de sus pinturas en la librería y al paso de dos años, Harry las mira y recuerda su infancia en algún lugar como en un sueño. de esta manera, él busca y encuentra a Ada a quien la introduce como pintora en la alta sociedad; desafortunadamente, Ben, el marido de Ada, también toma parte de los negocios de la familia de Harry. Todos estos hechos los llevarán a un desenlace inesperado e inimaginable. Como siempre, recomiendo ampliamente a Némirovsky, esta historia mantiene al lector en suspenso hasta la última página.
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