El baile

Tenía muchas ganas de conocer a Némirovsky, así que cuando me propusieron leer este pequeño libro, me tiré de cabeza.

¿Merece la pena? SIN DUDA. Os cuento ⬇

Los que me conocéis o me habéis leído en otras ocasiones, sabéis que siempre alabo a los escritores que son capaces de contar una buena historia en unas pocas páginas. Para mí es de ser un verdadero artista. Saber elegir las palabras con esa precisión y ser capaz de sintetizar y transmitir un mensaje rotundo y acotado y saber cerrar puertas cuando la creatividad desborda, me parece clave. Iréne ha conseguido transmitir una potente crítica social en apenas 90 páginas. Una artista.

Apenas un puñado de personajes, que puedo contar con los dedos de una mano, le hicieron falta para desarrollar esta historia. Un acierto también, porque a más personajes, más riesgo a quedarse corto en su desarrollo y no profundizar en su psique (que aquí es fundamental).
El peso de la historia lo llevan, principalmente, Antoinette y su madre. Increíblemente bien retratadas, transmiten claramente el mensaje.

La crítica social es tremendamente palpable en este libro. Un matrimonio que, por un golpe de suerte, se vuelve rico de la noche a la mañana. Con ello, la historia gira en torno a la celebración de un baile, para cubrir esa necesidad de aparentar, esa necesidad de dejar bien claro que ellos ahora son también burgueses.
También expone otras problemáticas: la falta de apego, el histrionismo, la búsqueda de aprobación social o la renuncia a los orígenes, creencias y valores.

Y no menos importante: la portada del libro tiene una Maya (bulldog francés), el perro de moda entre los franceses de finales del siglo XIX y principios del XX. Decir tanto con tan poco.

Una obra maestra que se cuela entre mis libros favoritos.