Elsa y el club de los números

Elsa es una adolescente curiosa, que al igual que sus amigos, a principio de curso está buscando un club en el que apuntarse y poder participar. Sin embargo, nada le motiva lo suficiente.

Un día, por casualidad, se encuentra un puzle de figuras geométricas en el colegio y sin darse cuenta se pone a hacerlo, lo que no sabe es que alguien ha dejado ahí ese puzle y la está observando. Además, no es un puzle cualquiera, es un tangram.

Elsa aun no lo sabe, pero muy pronto descubrirá su gran pasión: las matemáticas.

Es a través de una nota misteriosa con un código que Elsa tendrá que resolver donde comienza todo y pondrá su mundo patas arriba.

¿Sabrá resolver el código del mensaje? ¿A dónde la llevará todo?

“Elsa y el club de los números” es un libro inspirador en el que se respiran las matemáticas por todos lados y en el que la propia protagonista, sin saberlo, emplea expresiones propias de ello. Por ejemplo, en algunas ocasiones utiliza el término ¡Eureka! Refiriéndose a algo que ha descubierto. Ya esta simple expresión nos lleva a los grandes matemáticos griegos, en concreto a Arquímedes de Siracusa. (pág. 25)

Es muy interesante como la autora va introduciendo conceptos matemáticos como la famosa serie o secuencia numérica de Fibonacci, la cual se encuentra en todas partes, y especialmente en la naturaleza. Pues las matemáticas son el leguaje con el que se describe el mundo.

Pero no solo nos enseña todo esto, también grandes personajes y referentes de la historia en geometría, cálculo, simetrías y rotaciones, mensajes cifrados, algoritmos…

Este libro nos muestra a las matemáticas como un juego, como algo lúdico y divertido que además crea escuela.

En cuanto a los personajes, todos tienen sus personalidades y a pesar de ser tan diferentes, la amistad les une desde pequeños y se apoyan los unos a los otros.

Elsa es curiosa, voluntariosa y muy tenaz.

Delia es enérgica y le encanta el deporte.

A miguel le gusta la literatura, especialmente el teatro, además es ocurrente y discreto.

Un libro donde se respira misterio y matemáticas por todos lados, pero también cuestiones que invitan a la reflexión. Donde el pensamiento crítico con el que los personajes analizan y razonan es importante para el autoaprendizaje y también para el aprendizaje en equipo siendo una forma inmejorable de potenciar las capacidades de las personas.

Vemos a través de todos los personajes, y concretamente a través de Elsa, la sensación de satisfacción y el sentirse realizado cuando descubre lo que realmente le gusta, siendo esto algo muy importante, ya que es un aspecto básico para lograr el desarrollo personal.

Las matemáticas, como en la vida, plantean retos y cuestiones y para llegar a la solución de éstas y conseguir lo que uno quiere, hay que esforzarse. Para Elsa es un desafío al que enfrentarse y una aventura en ese camino de aprndizaje para comprender y saber cosas nuevas, haciendo que se supere a ella misma y poder mostrar lo aprendido a los demás y colaborar con otras personas en retos mayores.

Pero a Esla se le pide algo con lo que ella no está de acuerdo, ya que, para nuestra protagonista, el conocimiento debe ser libe y accesible a todos. Supuesto el conocimiento es algo dinámico, no debería acotarse a unos pocos privilegiados, sino por el contrario, hacerlo libre y accesible a todos para que cualquier persona pueda contribuir a su enriquecimiento.

En definitiva, un libro infantil divertido, con un punto de misterio, que invita a la reflexión y que pone en valor la ciencia, y en concreto las matemáticas, y donde hay muchos valores implícitos: esfuerzo, pensamiento crítico, colaboración, amistad…

Un libro infantil que sin duda recomiendo
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