Las voces de Adriana

De nuevo esa triste sensación de que me he perdido algo. ¿Es el libro o soy yo? ¿Lo leí en mal momento o es que esa literatura, simplemente, no es para mí?

Me sucedió hace un año con Pilar Adón, primer libro que abandoné en mucho tiempo, y me ha sucedido este año con Navarro, libro que no he abandonado pero porqué cuando fui a reaccionar me faltaba menos de un tercio.

Y la cuestión es que había llegado hasta ese punto "sin darme cuenta", quiero decir, que mis ojos leían, yo pasaba las páginas, pero nada de lo que sucedían ellas me llegaba.

No voy a NO recomendarlo. Estoy segura de que hay lectores a los que les va a conmover, que sentirán esa necesidad de rehacerse como muy auténtica y evocadora, pero a mí no es lo que me pedía el cuerpo.