Dime quién soy

Siguiendo el ritmo del Club de Lectura, razón por la que este libro acabó en mis manos, me ha llevado unos tres meses acabarlo, pero puedo decir sin dudarlo que de haber llegado a mi de otro modo lo habría deborado en un tiempo mucho menor.

Cierto es que hay puntos, probablemente sobretodo al inicio, en los que la lectura es muy tranquila. Supongo que cosa de las primeras oleadas de información aparentemente aleatoria hacen eso. Pero llega un punto, no estoy segura cuando, en el que estás ahí metida como un personaje más, uno de atrezzo que mira desde la distancia las escenas narradas, pero personaje a fin de cuentas.

No sé si a todos sus lectores les habrá gustado el mismo nivel o es que yo tengo debilidad por novelas donde la línea que separa lo real de lo creado por la escritora, pero he estado dentrísimo de la historia durante todo el tiempo.

Hay dos puntos en el cierre de la historia que son clave: uno de ellos me lo esperaba y el otro me hizo llorar como una tonta, no me canso de repetirlo cada vez que hablo del libro. El caso es que esta lectura me ha hecho sentir un montón de cosas y al final me ha dejado el corazón calentito, me tiene muy contenta.

Una compañera del club me ha prestado otro libro de la autora, ¡estoy deseando empezarlo!