El gato que amaba los libros

Tras esta portada tan bonita y ese título tan sugerente (¿gatos y libros? No pude evitar hacerme con este libro) se encuentra una historia llena de reflexiones sobre la lectura y el poder de los libros. Sin duda, es un homenaje a las librerías y a los lectores que cualquier amante de los libros podrá apreciar.

La manera en que está escrito el libro y cómo se estructura la trama me ha recordado mucho a El principito. Rintaro, el protagonista, vive junto a su compañero Tora (un gato muy particular) una serie de aventuras en las que trata de salvar libros. En cada una de ellas, se topará con personajes con los que tendrá diferentes conversaciones sobre los libros y el poder de estos. En conjunto, parecen pequeños cuentecitos y es quizás eso lo que menos me ha gustado del libro: la trama en sí es sencilla, predecible incluso y no hay espacio para que se desarrollen en profundidad los personajes, que se quedan un poco planos para mi gusto.

Sin embargo, el contenido del libro suple cualquier carencia que haya podido encontrar en la forma. Tal vez cueste empatizar con los personajes, pero me resultó fácil hacerlo con sus palabras y sus reflexiones. El libro te hace pensar lo valiosos que son los libros y cuántas cosas se pueden lograr con ellos y gracias a ellos.

En definitiva, El gato que amaba los libros es una novela no muy extensa y escrita con estilo sencillo que la convierte en una lectura ligera pero a la vez con contenido. He echado en falta que me causara más emoción, pero aún así me ha parecido una historia muy bonita.
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