El gato que amaba los libros

Por lo general todos los libros que tratan sobre libros, literatura, bibliotecas o librerías son esa clase de libros que siempre me apetece leer porque soy consciente de que voy a disfrutar, de que voy a pasar un rato entretenido y de que me van a gustar. Por eso cuando entre las novedades de Grijalbo para este mes vi «El gato que amaba los libros» no dudé en leerlo. Por todo lo dicho anteriormente y porque la literatura japonesa me resulta muy interesante y el autor de este libro es Sosuke Natsukawa.

Cuando el joven Rintaro pierde a su abuelo pierde todo en su vida, a su único familiar y a su gran apoyo. Rintaro es un joven tímido e introvertido al que le cuesta enfrentarse en la vida. Tras la muerte de su abuelo se encierra en la vieja librería que regentaba y pasa los días entre libros mientras espera el momento de mudarse y cerrar ese bello lugar. Lo que menos espera Rianto mientras se refugia en ese lugar entrañable es la aparición de un exigente gato llamado Tora que le llevará a emprender una fascinante aventura destinada a salvar libros. Una importante misión que cambiará a Rianto para siempre.

«El gato que amaba los libros» es un libro que recuerda a los cuentos, a esos que leíamos de pequeños y que te trasladaban a un mundo de fantasía e ilusión. Es un encantador cuento para adultos sobre el poder de la lectura. Una gran fábula que sirve de homenaje a las pequeñas librerías y sobre todo a la magia de leer de forma tranquila y pausada.

Tora, el gato atigrado, tiene como misión salvar los libros que están en peligro de extinción. Para ello junto a nuestro protagonista tendrá que adentrarse en cuatro arriesgados laberintos donde los libros están a punto de desaparecer. Estos cuatro laberintos sirven para dividir el libro en cuatro partes. Los libros que allí encuentran están encerrados en vitrinas y nadie los puede leer, otros se han convertido en objetos de consumo rápido, otros solo interesan por ser de lectura sencilla y otros han dejado de tener alma.

Imagino que no ha sido baladí la elección del gato como protagonista de este libro ya que para los nipones los gatos son los animales de compañía preferidos, son valorados como amuletos para atraer suerte y riqueza…este gato que habla representa algo muy importante en el libro que espero que descubráis tras su lectura.

Los personajes que aparecen me han resultado interesantes y cada uno tiene sus particularidades algo que hace la lectura muy enriquecedora. Todos están creados con gran brillantez y van evolucionando a lo largo del libro. Rianto es un joven que no destaca en nada, estudiante de secundaria no le gusta practicar ningún deporte ni ninguna asignatura es su favorita. Pero le apasionan los libros y serán ellos los que le ayuden a descubrir lo que realmente hay en su interior.

«El gato que amaba los libros» también nos hace reflexionar sobre temas importantes como el consumo rápido o la lectura fácil, sobre esos libros que nunca estarán en las listas de los más vendidos pero merecen su sitio en las estanterías. También es un alegato en favor de la forma de leer, de esa lectura tranquila, sin prisa, en la que disfrutas de cada página, en la que el hábito de la lectura cobra protagonismo y puedes saborear su lectura del mismo modo que disfrutas de un buen té.

En definitiva, «El gato que amaba los libros» me ha resultado una lectura bonita, entrañable que he saboreado poco a poco. Un libro que exalta el amor por esos objetos bellos y únicos como son los libros y sobre todo lo que te pueden aportar en tu vida. Os lo recomiendo.

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