El último graduado

Aviso: esta reseña contiene SPOILERS sobre el libro anterior, Una educación mortal. Galadriel, El, afronta la supervivencia en su escuela de magia como todo un reto, y es que no todo el mundo sobrevive a la graduación. Tratando de evitar convertirse en una bruja de artes oscuras, El nos adentra en un mundo en el que ni los niños están a salvo.

Habiendo ayudado al curso anterior a sobrevivir a la graduación, El debe afrontar la suya propia con una preocupación extra, sus sentimientos por Orión. Las nuevas clases, los retos y los desencuentros marcarán este último curso.

Si la primera parte de esta trilogía me pareció muy disfrutable esta sigue su estela. Arrancamos desde el punto en el que se termina el libro anterior, con El tratando de evitar unirse a un enclave y su relación con Orión en el limbo. El desarrollo de la trama se cuece a fuego lento ya que el libro anterior ha mostrado en lo que consiste la graduación y en este la preparación previa.

Las relaciones entre los personajes se refuerzan, siendo El plenamente consciente de lo que supone ahora tener amigos, una "pareja", el compañerismo... Que hasta ahora había desconocido. Estos cambios desembocan en un final con mucha tensión y no exento de sorpresas, que igual que con su primer libro nos deja con ganas de más sobre lo que pasa en los enclaves y qué pasará ahora con el colegio.

Colibrí.