Marilyn Monroe y las estrellas de Hollywood

Un hombre fuerte no tiene por qué mostrarse dominante frente a una mujer. No ha de medir su fortaleza ante una mujer cuya debilidad es amarlo, si no ante el mundo.

Si hubiera respetado las normas, no habría llegado a ningún sitio.

A los doce años parecía una chica de diecisiete Tenía el cuerpo desarrollado y bien proporcionado, pero no lo sabía nadie más que yo. Seguía llevando el vestido azul y la blusa que me daban en el orfanato. Me hacían parecer una idiota con ropa demasiado grande.

la verdad es que nunca he engañado a nadie. He dejado que la gente se engañe a sí misma. No sé esforzaron en averiguar qué ni quién soy.