Nathan Fawles lleva retirado veinte años y nadie sabe porqué. Un día, llega a la isla, un chico que "intenta ser novelista" y le pide que lea su obra antes de entregarla a alguna editorial. Después de decirle que no, su perro desaparece y lo encuentra una periodista. Cuando iba en busca de su perro, encuentra un cadáver, una mujer llamada Apolline. A partir de ahí, es cuando la periodista (Mathilde) y él empiezan un juego del más peligroso, en que la verdad no es lo que parece y tienen que retomar el pasado tanto de ellos como de Apolline y Karim. Un personaje que me sorprendió porque no hizo "nada" en todo el libro, es el librero Audibert.
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