El cuaderno blanco

"El cuaderno blanco: antología poética" de Kepa Murua Auricenea es una lectura que diría es casi imprescindible del género. Si os gustan los poemas y más allá de los típicos, de los clichés os recomiendo que os atreváis y profundizéis un poco más en el mundo caótico de Murua. En este libro somos testigos de una recopilación de todo su trabajo a lo largo de los años. Nos encontramos una selección de poemas de cada uno de sus libros sacados tratándose de los más destacados. Los libros a nombrar son "Abstemio de honores; Siempre conté diez y nunca apareciste; Cavando la tierra con tus sueños; Un lugar por nosotros; Cardiolemas; Las manos en alto; Poemas del caminante; No es nada; Cantos del dios oscuro; El gato negro del amor; Poesía sola, pura premonición; Escribir la distancia; Ven, abrázame; La felicidad de estar perdido; Lo que veo yo cada noche; Autorretratos y Pastel de nirvana".
Es muy difícil escribir una opinión cuando me he topado con sentimientos encontrados tras leer todo el libro. Hay poemas que me gustaron muchísimo, que llegaron a aquella parte de mi corazón y alma, que parecían como si fueran un canto triste pero lleno de sabiduría. Los poemas de Murua me recuerdan a aquellas baladas que nos marcan y queremos escuchar una y otra vez. Él lucha mediante la palabra construyendo versos que terminan domando nuestra mente. Hace una referencia a los sentimientos y emociones en su estado más puro. Con eso lo que quiero decir, es que el poeta busca sabotear la idea que tenemos del amor romántico, virgen e inocente. No hay nada inocente en la vida. Todo lo contrario. Está llena de contradicciones y de emociones positivas y negativas que se entremezclan.
En parte de sus poemas podemos encontrar referencias puntuales a cuando la gente del norte de España vivió los momentos duros durante la existencia del ETA. Son poemas llenos de dolor y sufrimiento, en las palabras que ha plasmado sobre las páginas podemos llegar a notar esa impotencia e imposibilidad de sentirse libre, expresarse, ser quien es cada uno. Son unas pequeñas historias que transmiten oscuridad y desolación. Podemos sentir el miedo generado bajo el cual ha estado cohibida la gente durante mucho tiempo.
En otra parte oímos el canto y la ruptura de un ideal del amor perfecto que es inexistente. Leemos sobre lo imperfecto y real qué es. Murua consigue de forma muy envolvente transportarnos a un mundo completamente caótico y destructivo. Es realmente capaz de hacernos sentir lo que él sentía mientras escribía. Ha conseguido dejar su huella en las páginas llenas de letras con un sentido real y de lo más puro.
He leído muchos poemas de amor, pero todos terminaban siendo un cliché por la idea que nos hacían llegar. Una idea de un amor bonito, aunque sí muchas veces destructivo, pero necesitado, adorado y más que deseado. Murua destruye esa perspectiva construyendo una perfectamente nueva y muy poco perfecta.
Si queréis leer algo distinto pero que os llegue tocando esa fibra en los más profundo de vuestro corazón, os lo recomiendo. Es diferente, pero tras cada poema leído, éstos se convierten en unas baladas (o cantos como los están llamando muchos) preciosas imposibles de olvidar.