Un corto relato de Murakami, como corta es la visión de la soledad, como solitaria es la percepción de ser diferente. Una mirada diferente a la soledad, como una suerte de impronta, como una especie de destino. Como una marca de familia. Una óptica diferente, observar a través de un lente la propia soledad, obviando lo que escapa a los márgenes del objetivo, alterada por una sombra que fugazmente transita por el para desaparecer llevándose el color y brillo, y dejando solo una más opaca sombra de la misma soledad, reducida al espacio personal. Corto, directo y contundente, como un buen golpe de Knock-out. Reforzado por las ilustraciones ( de Ignasi Font) , que , lejos de atajar o paliar la soledad la vuelven más evidente. Historia atípica de Murakami, sin gatos, sin comida, sin escarceos sexuales, ¿Puede haber mayor sensación de soledad y abandono ? |