Me parece una apuesta interesante para conocer al autor donde me atrevo a decir que no hay puntos medios: lo amas o no. Una historia donde se nos muestra todos los grises de los personajes en plena adolescencia y cada uno de ellos está marcado con un sello que lo distingue sea apatía, egoísmo, fortaleza, inmadurez , depresión. Como almas rotas que se unen a otras siendo incapaces de encontrar la belleza más que en las cosas que pueden seguir rompiéndoles poco a poco. Toca dos temas fundamentales que son la depresión y el suicidio. La fragilidad de la mente y como esta en muchas personas puede calar tan profundo que sume en un pozo del que es imposible salir, y cuantas vidas se pierden en ese camino. No es un libro de luz o esperanzador con un final al cual aferrarse como el faro al final del camino. Es un libro melancólico con algún destello que te ilumina y vuelve a apagarse, un libro con la desesperanza de los que se fueron, de los que se perdieron en las tinieblas y de como estas luchan por alcanzar a los quedan luchando por sobrevivir. Tokio Blues ......melancolía, amor, deseo y muerte. Una visita al pasado donde los destellos de luz parecen escaparse de las manos de Watanabe y de quienes le rodean. |