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No apta para todos los públicos, esta novela, en sus escasas 142 páginas, retrata de forma existencial y explícita a una juventud decadente, hedonista, sin futuro ni aspiración, animal y completamente vacía. ¿Vivir rodeados de tantos estímulos cortoplacistas hace que saturemos nuestra capacidad de disfrutarlos necesitando cada vez más y más, como si de una droga se tratara? del mismo modo, ¿Son estos estímulos una distracción como mera evasión de aquello que nos debería preocupar? Ryu Murakami escribe de forma original, sencilla pero profunda, aunque me temo que no son obras para todo el mundo por su brutalidad y cantidad de sexo no falto de detalle. Censura y tabúes cero. A nivel personal tengo sentimientos encontrados. Por un lado todo lo anterior, añadiendo el hecho de que me pareció totalmente adictivo. Literalmente, me lo “bebí” mientras pensaba “menuda asquerosidad”, SÍ, pero que ahí me tenías. Por el otro no creo que sea una lectura que se pueda disfrutar en ninguno de sus sentidos, ni por trama, ni por reflexión, ni tan siquiera por lenguaje (tremendamente sórdido). Y esto, querido, para mí es algo tremendamente importante. Pero me ha gustado y voy a seguir leyendo de él (seguramente “Sopa de miso”). ¿Alguien me entiende? Seguramente yo tampoco esté muy bien del chirimbolo. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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