Me enamoré en la primera página. Y en todas las demás. Hasta el final. Leer este libro es como un paseo tranquilo por la vida del protagonista. Es él quien nos habla de una manera sencilla y tranquila, creo que sólo nos faltaba un café. Es un placer leer a Murakami. Tengo ganas de leer mucho más. Espero seguir enamorada. |