Historia de san michele, la

La principal cualidad de este relato es que es diferente a lo que suelo leer. Es una de las pocas historia biográficas que me han atraído tanto como para terminarla, supongo que porque también contiene reconocibles trazos poéticos que hacen de la narrativa un elemento de lo más atrayente. Las numerosas tragedias enmarcadas en el realismo, así como la presencia en el polo opuesto del sentido del humor, fijan otros dos acertados puntales en la historia. Nota a navegantes: el título no explica nada del libro. Su función más bien podría ser, como en la conclusión de cualquier historia de vida, el epitafio que mejor define al relato.

Si se necesita una razón de más para explicar el atractivo de esta historia es el hecho de que Munthe, desconozco si por casualidad o con premeditación, acierta al aplicar la máxima que todo autor debería ejercer cuando pretende contar algo; hacerlo con la sencilla intención de escribir para uno mismo.

El libro extraordinario de un hombre extraordinario que fue el médico de Maupassant y de la mismísima Reina Victoria de Suecia, pero también fue el médico de los pobres. Discípulo de Pasteur y colega de Roux. Esta extensa obra te atrapa desde el principio hasta el delirante final con la escena del juicio final del protagonista. El segundo personaje más célebre de la Isla de Capri después del emperador Tiberio a quien este libro ayuda a limpiar su mala reputación. Las páginas sobre el longevo emperador contribuyen a desvanecer la leyenda negra sobre Tiberio y Capri, de lo que escribieron Tácito, Suetonio, y otras plumas poco parciales de la Roma conspiranoica. San Michele es la increíble Villa que Munthe construyó sobre los restos de una de las doce villas de Tiberio en Capri.