La página 428

Esta historia nos traslada a tres épocas distintas, 1979, 1989 y 2019. Alternándose magistralmente y teniendo como telón de fondo el lago Pike y sus frondosos bosques del Medio Oeste de los Estados Unidos.
La trama arranca con la aparición de una serie de cadáveres de mujeres salvajemente asesinadas y marcadas con una especie de números. Todo indica a una asesino en serie, que tendrá en jaque a una pareja de policías que no pueden tener caracteres más opuestos.
Por otro lado, y cuarenta años después, tenemos a Katherin Nowak, psicóloga del departamento de policía que tendrá que esclarecer hechos del pasado y descubrir su verdadera identidad tras escuchar las últimas palabras pronunciadas por su tía en el lecho de muerte.
La relación entre estos sucesos solo la conoce un escritor con dificultades para terminar su novela y que visita una prisión de máxima seguridad para que un asesino le ayude a escribir su novela hasta la última página, la 428. La clave de todo este misterio.
> es una novela magistralmente escrita y que me ha sorprendido gratamente. Desarrollada con un ritmo ágil y en capítulos cortos, el autor sabe mantener la intriga en todo momento. Nos encontramos con tres líneas temporales que se desarrollan de manera ordenada al principio de la novela, con lo cual no te pierdes en ningún momento, para ir a un ritmo más frenético y desordenado al final de la misma, según requería el desarrollo de la historia. Además nos encontramos una novela dentro de otra, la que escribe el autor que acude a la prisión de máxima seguridad y que iremos leyendo capítulos a lo largo del libro.
El autor demuestra tener una mente brillante al haber conseguido crear dos historias al mismo tiempo, con tres saltos temporales, con unos hechos en sí muy bien narrados y que encajan a la perfección con un final sorprendente e inesperado.
Además a lo largo de la novela se narran hechos históricos, se nombran y se hacen guiños a novelas y autores clásicos como Dante, Alejandro Dumas o el propio Sherlock Holmes, o personajes más actuales como Horatio Caine de CSI Miami. También se nombran temas musicales muy conocidos y que aportan banda sonora a la novela, como “ Blame It On the Boogie” de The Jacksons,” Another Brick in the Wall” de Pink Floid, “After Forever” de Black Sabbath o “Tristán e Isolda” de Wagner.
Todos estos elementos aderezan una historia brillante, con unos personajes muy bien desarrollados y profundos. Una ambientación única y oscura propia de las novelas negras americanas y un final de infarto.
Sin duda, de lo más inteligente y elaborado que he leído en mucho tiempo en thriller. Muy recomendable.