Me ha gustado, pero no me ha encantado. Quizás tenía las expectativas algo altas. Pero el libro está bien. Es posible que la primera parte sea algo más densa, pero el final es vertiginoso y solo por eso se merece las cuatro estrellas. Sin duda, la definición de Charles Stross es más que perfecta: «¡Nigromantes lesbianas exploran un palacio gótico encantado en el espacio!»
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