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En esta primera entrega, la nigromante y heredera de la Novena Casa, Harrowhark Nonagesimus y Gideon Nav, su sirvienta reconvertida en caballera, viajan al planeta de la Primera Casa con el fin de pasar una serie de pruebas que lleven a Harrow a convertirse en Lictora y a Gideon a obtener su libertad. Las dos jóvenes se odian, pero tendrán que aprender a tolerarse y trabajar juntas si quieren conseguir sus objetivos. ¿Por qué es ideal para esta época? Por un lado, porque la magia de las Casas gira en torno a la nigromancia en sus distintas variantes: animar cadáveres, absorver almas, poseer cuerpos... Lo cual nos sumerge en una atmósfera bastante tenebrosa que viene acompañada a la perfección por los entornos y las propias vestimentas de las protagonistas. Huesos por aquí, maquillaje de calavera por allá y ropa negra por todas partes. ¡Hasta se suda sangre! 🩸😈 En cuanto a la historia, esta viene dividida en cinco actos que van cogiendo ritmo a medida que avanzamos en la lectura. al principio me resultó un poco complicado situarme en el mundo que crea la autora, pues las explicaciones van llegando con cuenta gotas. de hecho, el mayor pero que le saco al libro es lo poco desarrollado que está el worldbuilding. No obstante, una vez estuve dentro, el misterio y las pruebas que encaran las protagonistas consiguieron mantenerme enganchada. Las últimas 150 páginas son un no parar 😱. También me ha gustado mucho la relación entre las protagonistas, y eso que al principio me dio mala impresión porque me parecía todo muy infantil 😅. Ahora, con este libro recién terminado solo puedo añadir que me muero de ganas de leer el siguiente 🤩. |
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