Gideon la novena

¿Quién iba a pensar que la mezcla de fantasía oscura con ciencia ficción pudiera funcionar tan bien?

“Gideon la novena” es un libro complejo, de aquellos que o te cautivan por completo, o vas tan perdido que no lo disfrutas. No hay medias tintas. En mi caso, ¡me ha fascinado!

Es un libro bastante diferente a lo que la mayoría de lectores estamos habituados. Se profundiza mucho en todo el tema de la nigromancia y al ser este un mundo al que no estamos acostumbrados, al principio resulta un poco difícil imaginárselo. Pero a la que entras en él ya no quieres salir.

Es un libro de avance pausado, con una trama que se va cociendo a fuego lento –en este sentido, se nota que se trata de una primera parte- por eso, el gran trabajo de worldbuilding y, sobretodo, sus personajes, son los que sostienen el mayor peso de la novela.

¡Y vaya personajes! Todos ellos con una personalidad propia muy bien definida que se aleja completamente de los personajes sin imperfecciones. Son personajes reales, de lo más diferentes entre ellos, y es esa humanidad –o la falta de ella en algunos casos- la que logra cautivar al lector. Y aunque individualmente todos los personajes están muy bien construidos, lo mejor son las relaciones entre ellos. Y es que el binomio Gideon-Harrow funciona a las mil maravillas. ¡Para mí, lo mejor del libro! Me ha encantado la evolución que sufre el vínculo que une a las dos protagonistas de esta novela.

Resumiendo: un libro oscuro que se adentra en la magia de la nigromancia, con mucha sangre y muuuuuchos huesos y con unas protagonistas tan bien construidas que se convierten en el eje principal de la historia. ¡Un gran inicio para una saga muy prometedora!