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Durante las primeras páginas conoceremos la novena casa, hogar de Gideon, pero el universo de la autora está formado por otras ocho casas, cada una de las cuales tiene tradiciones y culturas muy diferentes. A Gideon no le gusta el lugar en el que está, cree que es increíblemente deprimente y decrépito. No se equivoca del todo, se venera el culto a los muertos y los fieles pasan los días en oración. Gideon no es leal a nada, lo único que realmente le interesa es su espada. Por eso trató de escapar de la novena casa más de veinte veces Pero cada intento de fuga se iba por completo al traste. Hasta que la Reverenda hija, la nigromante de la novena casa, le da la oportunidad de salir del mundo que odia, pero el costo es muy alto. Harrow le pedirá que la siga, en un torneo para convertirse en lictor, cualquier prueba podría llevar a la muerte a Gideon, luego de muchas reflexiones, ella acepta acompañarla a la primera casa para enfrentar esas pruebas Harrow y Gideon tienen una relación muy especial, desde que son pequeñas Harrow siempre la ha odiado. La usó como un propósito de entretenimiento y trató de dañarla innumerables veces. Nunca le facilitó la vida a Gideon y, por su parte, Gideon aprendió a despreciarla tanto como Harrow se merecía. Esta convivencia forzada los llevará a estar una al lado de la otra una vez que lleguen a la primera casa, Harrow es una persona fría, distante, no tiene intención de tener relaciones ni confiar en nadie, menos en Gideon. Su corazón está encerrado en una jaula congelada e intentará asumir el papel de lictor por su cuenta. Pero en última instancia, tendrá que depender de Gideon para completar las pruebas y su odio mutuo no lo hará fácil. Incluso si gradualmente comienzan a confiar la una en la otra. La autora no nos habla de personajes simples, al contrario, muestra muchas facetas de los mismos, haciéndolos complejos y difíciles de clasificar a primera vista. Cada uno de ellos esconde algo, dice verdades y mentiras, ofrece ayuda o trama en las sombras. Gideon, la protagonista por excelencia, es una mezcla de blasfemia y comedia; El mal lenguaje es un componente importante del mismo, porque de alguna manera lo identifica, sin embargo hay un camino de crecimiento que ve su evolución. Es muy fácil empatizar con Gideon porque es humana, uno de esos personajes que nos permite conocer y apreciar sus fortalezas y debilidades, haciéndonos siempre reír. Lo mas destacado es el estilo, me fascinó la forma de escribir de la autora, usó un estilo muy sarcástico, irónico y por momentos macabro. Es uno de esos libros de los que no puedes despegarte hasta que no hayas terminado el capítulo. Te intriga, te permite adentrarte en el laberinto de un mundo que no conoces y seguir a Gideon en sus aventuras. También es muy detallado, cada objeto o lugar se explica con mucha dedicación y habilidad, aunque esta cantidad de detalle puede llevar al lector a perderse un poco. Hubo, durante la lectura, algunos momentos magros en los que no pasó gran cosa, pero por lo demás disfruté de todo. Este no es un libro simple y no es un libro para todos. A lo largo de la primera parte es algo confuso, lento y no entiendes cuál será el propósito de toda la narración; en la segunda parte, en cambio, parece cambiar por completo de registro, encontrándonos frente a una narración más lineal y sensible, con una concatenación de hechos, acción y reacción. Es un libro dedicado al poder femenino, pero sobre todo es un libro que abarca diferentes géneros, sin centrarse en uno en particular. En conclusión un libro interesante y original que nos muestra un mundo espectacular . Tengo mucha curiosidad por los siguientes dos libros de esta trilogía . |
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