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Creo que debo ser la única persona que no había leído este libro y al fin llegó el momento. Tenemos la historia de Louisa, una joven que cree que vive una vida increíble, a pesar de ser la única que trabaja en la familia para mantenerlos. Tiene una forma de vestir una tanto particular, y cree que su novio, Patrick, es el amor de su vida. Todo marcha bien hasta que se queda sin empleo en la cafetería y se dirigen a la Oficina de Empleo, donde le consiguen un trabajo para cuidar a una persona. Y ahí conoce a los Traynor... Will Traynor era todo un hombre de negocios, con una vida completamente activa y una novia perfecta. Hasta que un día ocurre un accidente y queda en silla de ruedas con tetraplegia. Y toda su vida se cae a pedazos. Ambos se conocen cuando Lou comienza a trabajar como su cuidadora y ahí comienzan a sentir cosas el uno por el otro, pero él tiene tomada una decisión que ni siquiera ella es capaz de cambiar. Y desde ese punto en adelante lloré desconsoladamente como una loca sin consuelo hasta el final, y la verdad que no sé qué decir 😅 (Imaginen lo que lloré con la película también 😆) Los personajes me gustaron. Entiendo a cada uno de ellos y, aunque al principio no podía aceptar la decisión de Will, luego supe que aunque me rompiera el corazón, en la situación que el se encontraba solo había que escucharlo y cumplir sus deseos, por así decirlo. No le encuentro una falla a este libro. Todo me gustó y nada me decepcionó. «Hay libros que uno se obliga a parar de leer porque no quiere que la historia termine...» |
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