La otra orilla

Elena Moya ha llegado a mi vida sin esperarla, sin saber que me iba a encontrar, sabiendo que me salía de mi zona de confort, pero están ambientada la novela en la época en la que estaba ambientada me iba a gustar.

Gustar ha sido poco, me ha encantado.

Encontrar nuevos autores que encima ya llevan obras a sus espaldas, en el caso de Elena, esta es su cuarta novela, pero estoy segura de que leeré todas sus anteriores novelas porque el nivel lo ha dejado muy alto.

Esta novela se nos ambienta en la guerra civil española, pero no sólo en ella. Tiene sus inicios, se ponen unas cartas encima de la mesa y sobre ellas la autora va jugando, volviendo a ellas cuando lo necesita para hilar la historia y volviendo al más cercano presente que podría ser el 2010 cuando le viene bien a la novela.

Ha sido mágico, el vivir aquella época, el como la protagonista vive, se desarrolla como persona y empresaria y como casi lo pierde todo.

Elena nos ubica una bonita historia en el delta del Ebro, con una ambientación maravillosa que para los que vivimos cerca o la hemos visitado nos ha recordado cosas maravillosas a parte de que sabiendo donde se narra la historia parece que la disfrutas mucho más.

Nos presenta a Asun, su protagonista desde bien pequeña, pero la historia ya nos viene contada en tercera persona por un narrador omniscente desde que sus abuelos eran jóvenes y más concretamente sus padres. Como vivieron la guerra, como se separaron colonos de terratenientes, como algunos perdieron sus pertenencias y todos sus terrenos por ser del bando que no tocaba en ese momento. Y como, entre apenas kilómetros se edifican muros transparentes donde los habitantes no se hablan unos de un pueblo con el pueblo vecino. Los estragos que causó la guerra.

Bodas de conveniencia, ahogo a los pobres lugareños, en fin una novela que conmueve y que te introduce en un mundo que te embriaga y te envuelve.

Y aún no os he contado nada.

Asún nuestra protagonista será la gran protagonista de la novela y digo lo de grande con letras mayúsculas. Porque la pobre pasará de la más misera miseria a ser una gran empresaria.

Todo ello le llevará años de esfuerzos y penurias para sus padres, pero lo conseguirá.

Será una de esas niñas rebeldes que quieren ir al colegio cuando sus padres apenas se lo pueden permitir, pero que utilizará su ingenio para algún día ser alguien y sacar de la pobreza a su padre y su abuelo.

Nos enseñará grandes valores como la amistad, la honradez, la sinceridad y sobre todo el no dejar de ser tu mismo.

Es una novela impresionante y no me queda más que darle la enhorabuena a la autora por esta bonita obra
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