Pufff, a ver. Es que estas historias te dejan con un raro sabor de boca. Por una parte la fortaleza humana de la que te hace participé la autora con las historias REALES que cuenta, y por otro es desagrado y asco al llevar la mente tan pocos años atrás, y visualizar un mundo tan sumamente podrido, tan enfermo y tan cruel. Una historia absolutamente conmovedora, con Lale y Gita como protagonistas, él, un hombre que en su vejez decide compartir con el mundo sus recuerdos y ella que creando un perfecto tándem consigue hacer sobrevivir su mente, y seguir adelante rodeada de tanto horror. Mi segunda novela de esta autora, y me ha encantado. Seguiré con su última historia, "Las tres hermanas", después de tomarme un pequeño descanso, porque con esta clase de novelas no hay maratón posible, hay que digerirlas y asimilarlas con calma. |