El libro está basado en entrevistas de la autora con el superviviente Lale Sokolov, que fue tatuador en el campo de concentración nazi de Auswich. A pesar de vivir en un ambiente de humillaciones, de ejecuciones injustificadas y de un entorno totalmente desesperanzador los prisioneros llegaban al límite de si mismos con el único afán de " vivir un día más" En mi opinión, la narración de la historia deja mucho que desear, el libro depende mucho del diálogo, a pesar del calvario que pasaron en los campos de concentración las escenas no las describe con sensación de tensión, ni de miedo, no desarrolla, ni profundiza.... todo es plano. Si quieres leer o investigar sobre el tema del Holocausto hay libros mejores que este. |