Un Mar Sin Estrellas 

Zachary es un chico normal al que le apasionan los videojuegos y la literatura. Pero todo cambia para él cuando descubre un libro en el que parte de la historia es sobre un suceso que le pasó a él de pequeño. Desde ahí, Zachary quiere averiguar cosas sobre el misterioso libro, lo que le lleva a un juego de enigmas y secretos que puede incluso poner en riesgo su vida. A medida que avanza en su búsqueda tres símbolos se repiten una y otra vez, una llave, una abeja y una espada ¿pero qué es lo que significan?

La verdad es que este libro es bastante diferente a lo que suelo leer, pero está lleno de elementos mágicos y de misterios en cada página, por eso creo que me ha gustado tanto. El libro en sí nos adentra en el mundo de la literatura, describiendo de una manera excepcional las sensaciones y sentimientos que nos hacen vivir los libros y las historias contadas en ellos. Esto me ha encantado ya que me he sentido identificada en muchos momentos con lo que se describía. El libro tiene como dos partes, por un lado están los capítulos que nos narran los cuentos que aparecen en Dulces penas o en el libro de Dorian y por otro lado, están los capítulos de Zachary, en quien se centra la historia. Zachary, es un joven estudiante de posgrado al que le apasionan los videojuegos y los libros, aunque más bien le fascinan las historias que puede vivir a través de ambos. Todo cambia para él cuando en una de sus frecuentes visitas a la biblioteca encuentra un libro, Dulces penas, que parece ser un libro de cuentos normal. Pero cuando empieza a leerlo descubre que uno de los capítulos cuenta un suceso de su niñez, una oportunidad perdida de entrar en el Mar sin estrellas. Intrigado acude a investigar el origen del libro pero el libro parece un auténtico misterio y lo único que encuentra es 3 símbolos escondidos detrás de la etiqueta del libro, una llave, una abeja y una espada. Aún más intrigado que antes continúa su búsqueda, lo que le lleva a un baile de máscaras, en el que conoce a varias personas que lo sumergen de lleno en una lucha y una misión que lleva años produciéndose, en la que incluso el tiempo y el destino han tomado partido. Por un lado tenemos a los Coleccionistas quienes quieren acabar con todas las puertas que conducen a los puertos del Mar sin estrellas. Y por otro lado los guardianes quienes abren nuevas puertas y se encargan de proteger los puertos y las historias contenidas en ellos. Esto me ha recordado bastante a los libros de Ulisses Moore, la existencia de puertas y llaves que conducen a mundos extraordinarios con dos sociedades enfrentadas entre sí. Me ha encantado la idea del Mar sin estrellas, un océano que guarda todas las historias del universo y al que es posible acceder a partir de diferentes puertos. Aunque también me ha gustado que se explicara como funcionaban ambas sociedades y cuales eran sus motivos para actuar como lo hacían. Una de las cosas que más me han gustado del libro es como todo va cobrando forma poco a poco y como las pequeñas historias que se nos van contando van entretejiendose con la historia de Zachary. La forma de escribir de la autora también me ha encantado, es casi poética, muy bonita. Lo que hace que aunque el libro tenga bastantes páginas, la lectura no se haga pesada o densa, aunque si que es necesario que se lea despacio para no perderse ningún detalle. Aunque creo que sin duda los que hace que la historia esté a otro nivel son los pequeños detalles que te vas encontrando esparcidos en la historia, como los caramelos que al comerlos te contaban una historia, la simbología que utiliza a lo largo del libro la autora, las sensaciones que describe en todo momento asociadas a recuerdos o elementos, como a qué sabe una noche estrellada, un corazón roto, etc. (esto me ha recordado a Caraval). También me han encantado las referencias que se hacen a otros libros como HP o Narnia y la importancia y las relaciones que establece con las abejas. Otra cosa que me ha encantado son los personajes, todos tienen algo que hace que los entiendas y que en algún momento te sientas como ellos. Aunque sin duda, Zachary es mi favorito. No es el típico protagonista, tiene 25 años y no es muy sociable aunque es alguien muy leal y sensible. La verdad es que me ha parecido adorable. También me ha encantado la trama romántica, porque ambos personajes me parecen súper dulces aunque me hubiera gustado algo más de desarrollo. En realidad no puedo decir nada que no me haya gustado, en el final me sentía un poco perdida porque no sabía como iba a acabar todo pero todo cobra forma y creo que el final es perfecto. Estoy segura de que a todo amante de los libros le encantará este libro tanto como a mi.