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La historia está narrada en primera persona por Benji, un chico que nunca ha sido del todo él de cara a la gente de su pueblo, exceptuando a su amiga Jimena, que es un apoyo incondicional para el. El libro comienza cuando Benji se muda a Madrid para ir a la universidad. Alejado de su pueblo se siente libre para ser quien es y no esconder su orientación sexual. El primer día de clase conoce a María, Naomi y "Murci" los que se convertirán en una parte muy importante de su día a día y formarán el grupo de "Las cuatro Españas". Amigos con los que compartirá muchos momentos. Tito es un personaje con muchos fantasmas, una persona que a pesar de irradiar seguridad, todos esos fantasmas y el ambiente donde se ha criado no lo hacen ser el mismo. Tito es una fachada de hormigón. Marilia, la compañera de piso de Benji me ha encantado, ha estado siempre para Benji como si fuera su madre, en un segundo plano, pero ha sido maravilloso conocer su historia, una historia muy real con la que algunas personas pueden sentirse identificadas. Este libro me ha gustado por muchos motivos, la naturalidad con la que se cuentan las cosas, la pluma del autor que es muy sencilla y adictiva, el significado de la amistad durante todo el libro y las referencias a películas y series que hay. Por otro lado toca temas muy importantes relacionados con la homosexualidad, el punto de vista de quien quiere y necesita salir del armario, las dificultades que uno tiene o que se autoimpone para dar el paso de salir de una vez por todas. Un libro que leí en un suspiro, que me hizo sentir alegría, tristeza, rabia, indignación y enfado. Un libro de primeras veces, con unos personajes que adorarás. Por último me gustaría decir que el final me gustó mucho, me hubiera gustado estar al lado de Benji para darle el abrazo que se merece y decirle "lo has hecho genial". |
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