El salto de la araña

Os cuento, la novela va a comenzar en agosto de 2018, en una escena en la cual el protagonista parece ser Martín, un policía novato que se va a encontrar con su primer asesinato. Sentimos su angustia al entrar en una casa en la que al parecer ha ocurrido algo horrible y se oye llorar a un niño y a una mujer que repite una frase sin parar, mientras un hombre grita desesperado.
Sin saber qué es lo que ha ocurrido realmente, pasamos a la narración que nos hace un año después, a modo de diario, o libreta en la que el protagonista, esta vez sí, el definitivo, Javier, nos narra situaciones, sentimientos y acciones desde lo que él considera el primer momento en el que empezó su historia hasta casi ahora, cuando se va a dirigir hacia Castellón, donde se enfrenta a un juicio, aún no sabemos por qué.
Lo que el psiquiatra le recomienda, escribir para desahogarse, acaba siendo una confesión de su visión de cómo y porqué ocurrió todo, dirigida a su amigo Dani, a ese que conoce desde niño y que está ahí siempre, a las buenas y a las malas. Y así comienza a derramar su historia sobre el papel. Se abre en canal, en lo bueno y en lo malo, con un convencimiento y una decisión tomada, no va a intentar colar una historia aprendida, sino sencillamente su verdad, lo que ocurrió y sus consecuencias.
Javier trabaja como exterminador y en uno de sus trabajos conoce a Alba y se enamora locamente de ella, y ella de él. Comienza una apasionada historia de amor en la que todo parece maravilloso, son jóvenes y sin preocupaciones, tan solo divertirse, vivir y quererse, pero hay un momento en el que las cosas van a torcerse, las nubes en las que viven comienzan a estar cada vez más cerca del suelo, y cuando todo parece que no tiene mucha solución, aparece algo que los unirá más, ella se quedará embarazada, una novedad que puede y va a cambiarlo todo, no es algo fácil hacerse cargo de un niño, cuando ellos mismos casi lo son. La responsabilidad de un hecho que no es broma, y que no se puede eludir, hace que la situación entre Javi y Alba se enrarezca cuando la presencia de Kevin, un bebé con todo lo que ello conlleva, aparece para quedarse. Hay más gastos, menos intimidad, más responsabilidad, y el trabajo como azafata de Alba quizá sufra un fuerte colapso con todas sus consecuencias. Ella seguirá con sus delirios, con su ingenuidad, con su poca personalidad, y su egocentrismo, mientras Javi tendrá que tomar una decisión que nunca pensó que tomaría, y esa decisión cambiará sus vidas para siempre.
Javi nos va contando en presente y pasado lo que fue sucediendo, cómo lo vivió él, porqué fue tomando las decisiones ante las disyuntivas a las que se encontraba, de una forma sencilla, en capítulos cortos, y mientras vamos acompañándolo a ese juicio en Castellón, a un lugar del que quizá no vuelva, nos vamos metiendo más y más en su piel, en sus dudas, en su rabia y en su dolor e iremos sabiendo qué es lo que pasó aquel día en el que su vida tomó un camino de no retorno.
Es una novela rápida, ágil, muy creíble, narrada de forma precisa y preciosa, sin grandes alharacas, que hace que las páginas se deslicen rápidamente entre tus manos, y que el estómago se te encoja de miedo, de rabia, de incomprensión, de pena, hasta que en las últimas páginas conseguimos conocer qué va a ocurrir en el juzgado al que se dirige, y cómo las decisiones, una vez más se toman sobre la marcha, tirando de sentimientos más que de razón. Lo sabremos todo de Javier.
En definitiva, una novela original, negra, profunda, sorprendente, muy bien escrita, y bien ejecutada. Un premio, que en mi opinión ha sido muy merecido, y os la recomiendo absolutamente, os va a gustar. Para mí ha resultado de lo más fascinante.
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