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La historia tiene inicio con prólogo narrado en tercera persona y que nos lleva casi hasta el final pero sin descubrir las cartas. Luego los 30 capítulos siguientes, pasa a ser narrada en primera persona y desde el punto de vista de Javier, un chico de Barcelona del barrio del Carmel donde nos explica como una elección de su vida puede cambiarla por completo. La historia en todo momento oculta el porqué de su tragedia y el porqué del juicio. Graziella va desgranando la historia poco a poco, haciendo un recorrido desde el inicio hasta el momento final, a través de Javier que va escribiendo en una libreta los hechos para desahogarse y justificarse de alguna manera con Dani, su mejor amigo. La novela hace comparaciones metafóricas interesantes entre las personas y los insectos como por ejemplo Alba la pareja de Javier y la araña “la viuda negra”. También como Javier va tejiendo su historia, igual que una araña va tejiendo su red pero llega un momento que tiene que saltar al vacío sin saber si logrará alcanzar su meta o no. La autora nos acerca a personajes corrientes, situaciones de la vida que se suelen dar y no se sabe cómo salir, odios, adicciones, personalidades ocultas y como las personas a veces se mueven por el interés, pero también nos muestra a una persona con defectos y virtudes en el que llegas a empatizar con el protagonista, en definitiva una novela profunda, llena de sentimientos y narrada de forma precisa. Finalmente, la novela me hizo pensar si asumir los errores es liberador para el personaje y si pueden haber segundas oportunidades, además de generarme incomprensión, pena y rabia por las situaciones generadas. |
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