Un libro precioso, muy en la línea de lo que estoy acostumbrada con este autor, removiendo conciencias. Estructurado en capítulos cortos que tienen como referencia a distintos personajes, conoceremos a un hombre que, como muchos otros, está tan centrado en su trabajo que se olvida de todo lo demás: la familia, los amigos, los sueños. También vamos a viajar a una isla muy particular, con unas personas muy especiales, con una forma de vida peculiar, que nos van a hacer pensar más allá de lo imaginable sobre nuestra vida, sobre lo que queríamos ser y lo que somos. La verdad es que yo soy una privilegiada, y lo mejor de todo, es que sé que lo soy. Estudié lo que quería, trabajo en lo que me gusta y, aunque a veces diga que me da pereza dejar mi sillón para ducharme y vestirme, en cuanto estoy con los chicos que necesitan mi ayuda se me pasan todas las tonterías. Siempre he priorizado el tiempo que paso con mis hijos y he adecuado los trabajos a ellos, si alguno no me lo ha permitido, ha sido por poco tiempo. Ahora que ya son mayores es cuando estoy pensando en volver a hacer más horas. Es una lectura entretenida, ágil y fácil, pero me ha dado la sensación de esperar algo que no me ha llegado, no sé si es porque o mantengo la fé en la sociedad, pero pienso que no hace falta perder todo lo que has conseguido en esta vida para comenzar otra nueva (pienso en mi ordenador y en el e-book, tengo tantas fotos, pelis y libros que sería capaz de matar al que me lo robe) En definitiva, un libro que merece la pena leer, no se hace nada largo y te deja un poso que dura bastante después de darle la vuelta a la última página, tanto si ya sois fan de Eloy Moreno como si es vuestro primer acercamiento a su pluma. |