Nadie soporta que el sustrato en que se apoya tenga una vida propia, que no esté muerto, extinto, que sea ligero. Para sentirse vivo hay que pisar una desolación, algo que ya no tiene nada que decir. |
Nadie soporta que el sustrato en que se apoya tenga una vida propia, que no esté muerto, extinto, que sea ligero. Para sentirse vivo hay que pisar una desolación, algo que ya no tiene nada que decir. |
El cuervo de O'Barr fue llevado al cine a principios de los años noventa.