Ponerle voz a Teresa de Jesús debe ser una tarea difícil. La novela está escrita en primera persona y relataría lo que la santa no se atrevió a contar de su propia vida. Se nos describe a una monja culta, desafiante y adelantada a su tiempo (e irónica y con sentido del humor en más de una ocasión). Una novela sencilla pero muy interesante y recomendable, que nos mostraría otra imagen de la representante más importante de la mística cristiana junto a San Juan de la Cruz.
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