En una noche oscura: Poesía completa y selección de prosa de San Juan de la Cruz
Vivo sin vivir en mí y de tal manera espero, que muero porque no muero. En mí yo no vivo ya, y sin Dios vivir no puedo; pues sin él y sin mí quedo, este vivir, ¿qué será? Mil muertes se me hará, pues mi misma vida espero muriendo, porque no muero. Esta vida que yo vivo es privación de el vivir, y así es contino morir hasta que viva contigo. Oye, mi Dios, lo que digo, que esta vida no la quiero; que muero porque no muero. Estando ausente de ti, ¿qué vida puedo tener, sino muerte padecer, la mayor que nunca vi? Lástima tengo de mí, pues de suerte persevero, que muero porque no muero. El pez que del agua sale aun de alivio no carece, que en la muerte que padece, al fin la muerte le vale. ¿Qué muerte habrá que se iguale a mi vivir lastimero, pues, si más vivo, más muero? Cuando me empiezo a aliviar de verte en el Sacramento, háceme más sentimiento el no te poder gozar; todo es para más penar, y mi mal es tan entero que muero porque no muero. Y si me gozo, Señor, con esperanza de verte, en ver que puedo perderte se me dobla mi dolor; viviendo en tanto pavor, y esperando como espero, muérome porque no muero. Sácame de aquesta muerte, mi Dios, y dame la vida; no me tengas impedida en este lazo tan fuerte; mira que muero por verte, y de tal manera espero que muero porque no muero. Lloraré mi muerte ya, y lamentaré mi vida en tanto que detenida por mis pecados está. ¡Oh mi Dios!, ¿cuándo será cuando yo diga de vero vivo ya porque no muero? + Leer más |