Comedia de vampiros ambientada en una relativa actualidad y en San Francisco, y con la que me he reído mucho gracias a su humor absurdo, negro y rarito. Los personajes son tan random (el grupo de compañeros de trabajo del humano protagonista _a cada cual más cafre_, la pareja de polis a la vieja usanza cigarrillo en boca, y el vagabundo entrañable que se cree emperador y cazavampiros acompañado de sus fieles soldados caninos y compañeros de calle) que hacen de la trama una historia redonda y entretenida. Aunque ciertamente es tan raruna en algunos puntos y algo carca en ciertas conversaciones que eso me ha saturado un poco a veces... Me encantó que la voz cantante sea la de la chica protagonista, que se muestra fuerte, madura y con las ideas claras en todo momento mientras se esfuerza en encontrar a quién la ha convertido y lucha por sobrevivir con su nueva condición. Es maravilloso ver su adaptación y cómo descubre sus características vampíricas. Y el chico humano prota es entrañable siendo más joven que ella, un payasete, un poco desastre y cómo acaban enamorados. Me han parecido una pareja muy way. Sin duda es una lectura súper recomendable para quienes disfruten del género pero quieran encontrar una historia desenfadada y divertida, con la calidad y el humor tan particular que caracteriza al autor. No me gustó el título; ya que la madre de la prota aparece muy poco como para que sea ella quien dé nombre a la novela. Es una trilogía, y esta es la primera novela. |