Postales del Este

Tras el fallecimiento de su madre, Bella recibe de manos de su tía Mia una caja que contenía unas postales y con las que comienza la historia de Ella desde que en 1943 llegó al campo de concentración de Auschwitz.
Gracias a sus conocimientos de idiomas y una hermosa caligrafía es destinada como copista de la orquesta de mujeres del campo y también en un almacén donde van a parar las pertenencias de los prisioneros, a pesar de resultar una ventaja sobre el resto, deberá sufrir también en sus carnes la violencia y la humillación de los guardas, sobre todo de la jefa María Mandel y del sanguinario Joseph Mengele. A pesar del riesgo que corre, Ella, decide esconder postales y fotografías en un intento de que no se olvide todo lo que está sucediendo en ese auténtico campo de la muerte.
Otra sobrecogedora novela sobre lo sufrido por tanta gente en los siniestros campos de concentración nazis. Llama la atención la incongruencia de la crueldad humana, asistimos a asesinatos, humillaciones, violaciones, torturas y experimentos médicos sin ningún tipo de sentimientos por parte de los perpetradores que al mismo tiempo son capaces de apreciar la música de la orquesta e incluso llorar por una buena interpretación. Me pareció una gran historia aunque es difícil recomendar una obra cargada de tantos hechos de difícil comprensión y extrema brutalidad, sobre todo muy duro leer lo que eran capaces de hacer con mujeres embarazadas y con niños pequeños descritos en toda su crudeza. A pesar de tratarse de una obra de ficción, aunque los personajes alemanes son reales, representa muy bien muchas de las cosas que pasaron en los campos de concentración nazi, otro documento que no debemos olvidar en estos tiempos, cuando todavía no ha pasado un siglo y estamos repitiendo muchas de las cosas que derivaron en esa masacre trágica.