Postales del Este

Después de ver tantas buenas opiniones de este libro durante 2020, me animé a leerlo en Enero y no dejarlo esperar más y… ¡madre mía!

En serio, he leído muchas novelas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial donde los campos de concentración en general, y Auschwitz en particular, tenían mucha presencia, pero creo que ninguna me había impactado como me ha impactado esta lectura. He leído auténticas barbaridades sobre las torturas de los nazis en estos campos, pero creo que nada comparable a esta historia. Para mi desgracia todavía había algún tipo de tortura que desconocía y que, os lo juro, me ha hecho soltar el Kindle en más de una ocasión.

Ha sido una lectura dolorosa y tremenda y aun así es imposible no recomendarla, porque todo lo que en ella se cuenta es verdad y salvo la protagonista que sirve de hilo conductor para contar esta historia, todos los demás personajes con los que convive (por llamarlo de alguna manera, y eso teniendo en cuenta que ella es de las más afortunadas) son reales y precisamente por eso es absolutamente insoportable pensar que unos seres humanos pudieran disfrutar (porque eso es lo que hacían) asesinando y torturando a otros de mil formas diferentes. Es una novela que no da respiro. No nos deja salir de Auschwitz en ningún momento y cada descripción, cada martirio y cada tormento sufrido por los prisioneros llega al alma.

Hay que encontrar el momento para leer un libro como este, pero no dejéis de hacerlo y después podéis buscar los rostros de la muerte en cualquier página web, pero nunca seréis capaces de entender todo lo que llegaron a hacer.

Imagino lo doloroso que ha debido ser escribir una historia como esta, todo lo que habrá llegado a leer y gracias a Dios, a descartar Reyes Monforte, así que mi agradecimiento más sincero por dar una vez más testimonio de lo que solo los seres humanos somos capaces de hacernos unos a otros.

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