La red púrpura

Segunda parte de la trilogía que me ha mantenido pegada al libro desde el principio. No podía dejar de leer y, por muy desagradable que fuera lo que estaba leyendo en muchos casos, no era capaz de cerrar los ojos y apagar la luz.
La trama parte desde donde se quedó en la primera parte, el descubrimiento de un negocio vomitivo pero muy lucrativo. Los personajes conocidos continúan su línea y los nuevos son muy buenos, Marina me encanta.
¿Y qué decir de Elena? Ser el padre o madre de un víctima, automáticamente te convierte en víctima, ¿pero y si lo eres de un verdugo? No puedo, ni quiero imaginarlo.
Lo peor del libro es que todo esto tiene visos de ser realidad, no he dejado de pensar en las niñas de Alcácer, o la desaparición de tantos menores de edad, aunque desgraciadamente, los policías reales no tengan tanta suerte como los de la BAC y muchos queden sin resolver.
Un libro más que recomendable. Estoy por abrir directamente el tercero, me he quedado con ganas de ¿y ahora qué?