La ambientación de la Bestia te transporta al Madrid de 1834, con sus calles y una época llena de barro y suciedad, la miseria perfectamente reflejada en esta novela. La trama de la primera mitad es trepidante con personajes que se hacen querer (aunque dos de ellos se los cargan prematuramente en mi opinion😓) y otros no tanto. Y después de tanto dolor, sufrimiento e impotencia llega la segunda mitad que es un torbellino de acción y revelaciones. Y el final un espectáculo trepidante y entretenido, pero algo vacío. Quizá haya algunas partes poco creíbles o demasiado casuales. Es inevitable hacer paralelismos entre esa epidemia de cólera y la situación actual que vivimos....logran inmediatamente cercanía y conexión con el lector, me senti transportada a la época, con el miedo al contagio, con rudimentarias mascarillas de trapo y hospitales llenos de contagiados esperando su muerte porque no había tratamiento Un "thriller histórico" brutal pero en poco tiempo olvidable |