La Nena

Y no pude aguantar la tentación. En cuanto terminé con el segundo, decidí abrir el tercero y último de esta apasionante trilogía. Suponía que no seguiría en el nivel tan alto de las precedentes, pero me equivoqué.
Cierto que el tema es menos creíble que en los dos anteriores, pero en la historia de los asesinos en serie hay de todo, como en botica. No seré quien diga que es imposible, por muy enrevesado y diabólico que le parezca a mi, casi sana, mente.
Lo que me parece fuera de todo lugar es el comportamiento de los policías, siguiendo las reglas importantes, como debe ser… ¿hasta ahora? Soy fiel defensora de los servidores públicos y me niego a creer que se les pueda ir la pinza de esta manera. Bueno, habría que estar en su situación para poder opinar, y espero no estarlo nunca.
La trama es tan absorbente como ya nos tenían acostumbrados estos tres, se lee muy rápido, porque nunca vez el momento de dejarlo, por muy desagradable que sea lo que se ésta leyendo. La nena es un fin de trilogía muy digna, aconsejo leerla entera, por supuesto. Eso sí, no es para lectores impresionables.